lunes, 29 de agosto de 2011

RESPUESTA A CONACULTA NÚMERO UNO







ENVIÉ UNA INVITACIÓN AL PRESIDENTE PARA VISITAR LAS BIBLIOTECAS DENEGRE VAUGHT QUE HEMOS TRATADO CON USTEDES.
 
ACTO SEGUIDO, USTEDES TUVIERON A BIEN ENVIAR A UN REPRESENTANTE, ENTIENDO QUE ENVIADO POR EL DIRECTOR DE  BIBLIOTECAS DE CONACULTA.
 
TUVO A BIEN ESTE SEÑOR INVITARNOS A VISITAR LA BIBLIOTECA JOSÉ VASCONCELOS DE LA CIUDADELA, NO LA QUE ESTÁ EN DONDE UNA VEZ ESTUVIERON LAS OFICINAS DEL PRI TRAS SER TERMINAL DE LOS FERROCARRILES (BUENAVISTA). EN LA CIUDADELA NOS SEÑALÓ EN QUE SEGURAMENTE SE PONDRÍA LA BIBLIOTGECA DE NUESTRO PADRE, JORGE DENEGRE VAUGHT, YA QUE ESTABA CONVENCIDO QUE ERA LA MEJOR COLECCIÓN DE LIBROS SOBRE LA HISTORIA DE MÉXICO QUE EXISTÍA ACTUALMENTE.
 
ESTE SEÑOR, ASIMISMO, SUGIRIÓ QUE SOLICITÁRAMOS EL PERTIAJE DE LA SEÑORA AMALIA PORRÚA, POR SER UNA PERSONA QUE YA HABÍA REALIZADO PERITAJES DE OTRAS BIBLIOTECAS CON CUYO PRECIO ESTUVIERON USTEDES CONFORMES Y LUEGO LAS COMPRARON.
 
ESO HICIMOS Y TRAS HABER CONCLUIDO SU TRABAJO  QUE DURÓ DOS SEMANAS, DE ARDUOS LISTADOS DE OBRAS QUE HALLÓ  RECORRIENDO ANAQUELES, LIBREROS Y EDIFICIOS,DE LA BIBLIOTECA ÚNICA DE JORGE DENEGRE VAUGHT,  LA SEÑORA AMALIA PORRÚA RINDIÓ SU DICTAMEN.
 
ENVIARON USTEDES,  OTRA VEZ, A OTRO ACOMEDIDO Y AMABLE SERVIDOR PÚBLICO DE DICHA BIBLIOTECA JOSÉ VASCONCELOS--LA DE LA CIUDADELA--  PARA QUE RECOGIERA EL DICTAMEN Y OTROS DOCUMENTOS QUE ANEXAMOS PARA UN COMITÉ INSTALADO ESPECÍFICAMENTE PARA LA COMPRA DE BIBLIOTECAS PARTICULARES.
 
Éste comité no se llegó a reunir en la fecha concertada y asistieron sólo unos pocos miembros que declinaron la compra-venta en virtd-- se nos dijo-- que el precio que puso la Porrúa era el triple de la que costaba una sola.
 
--"Si usted puede comprar una con 50 mil  y todavía le sobra dinero del presupuesto, ¿compraría otra que vale el triple en vez de adquirir las otras tres de un jalón?", fue el argumento utilizado por Fernando Migallón.
 
De suerte que pensé estúpidamente que en vez de adquirir libros raros, importantes para la historia de México están adquiriendo al  tres por uno, bisutería de escritores que adquirieron libros que no son raros ni fundamentales para el estudio de la historia de México y que ni siquiera tienen que ver con el país pues  tratan de ejemplares pertenecientes a literaturas, alemanas, inglesas, francesas, en fin, extranjeras y que poco tienen que hacer en una biblioteca que debía tener las obras más trascendentes de la bibliografía nacional.  Pero ese miserable y provinciano, --estrecho, diría ÁLVAREZ--  pensamiento nacionalista felizmente no es compartido por una dirección contracultísima de un organismo que aglutina todas las tendencias de las letras universales. 
 
Por eso pedí al presidente CALDERÓN que INSTRUYERA, PUES, A QUIENES DEBEN CUMPLIR CON SU MANDATO PARA QUE SE ADQUIRIERA CUANTO ANTES LAS BIBLIOTECAS DE ILUSTRES MEXICANOS que perdonaran nuestro trasnochado secularismo y a pesar de nuestra imperdonable miopía NOS TRATARAN con benevolencia pues no éramos más que tres viejitos que  antes de morir deseábamos a toda costa LIBERARNOS DE CUIDAR poco más de 260 MIL LIBROS Y DOCUMENTOS ESENCIALES PARA EL PAÍS QUE DEBEN ESTAR EN LA "JOSÉ VASCONCELOS CALDERÓN o en cualquier otra superbiblioteca y que se abstuvieran de desechar la mínima personalidad del tal Yo, Lívingston, el hijo incómodo,  y en vez de ello, olvidando al pedante escritorcete, tomaran en cuenta la no menos egregia personalidad del coleccionista original don JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA, quien no tiene la culpa del estilo de su prole y cuya FIGURA era sí muy pertinenete para los alcances del proyecto CONACULTA para BIBLIOTECAS PERSONALES DEL SIGLO XX,  tal cual la describió el ilustre académico de la lengua, académico de la Historia Nacional y enciclopedista, JOSÉ ROGELIO ÁLVAREZ:
"Entre muchas de sus obras, hay textos consagrados a Campeche: textos que tratan del Estado, de la ciudad capital, los municipios, los personajes y las peculiaridades correspondientes, de modo que en conjunto constituyen lo que podría denominarse una Suma Campechana. De sus otras aportaciones a la cultura nacional, todas meritísimas, se da cuenta en la nota onomástica dedicada a él en la propia obra, LA ENCICLOPEDIA DE MÉXICO, TOMOS II y III. JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA,
"Hombre de letras leídas y escritas con asiduidad, explorador de archivos, descubridor de documentos y aún entrevistador, don Jorge practica todos los métodos para hacer historia. Pero a diferencia de la mayoría de los investigadores, adscritos por lo común a instituciones, universidades, bibliotecas o archivos, o sostenidos por becas o favorecidos ocasionalmente por las autoridades, don Jorge es un hombre independiente, cuya actividad económica, centrada en el comercio de bienes culturales, le ha permitido solventar el ejercicio de su vocación. Se distingue de un comerciante común en que aplica el beneficio de sus operaciones a enriquecer su acervo bibliográfico, a subsidiar sus preferencias académicas y a editar textos raros o agotados. No es tampoco un librero convencional, pues a la par que presta el servicio de conseguir títulos fuera del mercado, ofrece amplia información adicional, orienta al estudioso y lo introduce al erudito mundo de los pormenores editoriales. Es ciertamente un apasionado coleccionista de libros valiosos, pero en contraste con el afán de adquirir y poseer riquezas para la satisfacción personal y el envanecimiento, es generoso y magnánimo. A menudo llega al extremo de prestar libros, riesgo que él asume sólo cuando está persuadido de la integridad del favorecido. Aún así, no son pocas las veces en que alguno de sus ejemplares ha cambiado de domicilio, aprovechándose quien abusa de la proclividad de don Jorge a tolerar, bondadoso como es, el apetito libresco de otro.
"Mi admiración por don Jorge se funda en su condición de hombre independiente, empresario con espíritu cultural, escritor, editor, librero alerta a resolver toda emergencia bibliográfica, practicante de un desinteresado magisterio informal y, por añadidura, compañero ideal de copa y mesa. sólo comparable a la línea lateral de los peces o a las varas con que los gambusinos detectan los tesoros ocultos, es la que guía a don Jorge para moverse con fluidez en medio de ese mar de papel impreso que ha inundado su casa de las calles de Oklahoma.(Ver fotos de la biblioteca personalísima de don Jorge, en las calles de Chic ago, cerca del domicilio citado poor don José Rogelio Álvarez.) En las gradas de acceso que parten del vestíbulo, atestadas de libros, apenas hay sitio para poner el pie; una de las hojas de la puerta está cancelada por que la obstruye los volúmenes apilados de piso a techo;se camina por trincheras abiertas entre rimeros de tomos; se asciende por una escalera colmada de paquetes y folletería, y luego se va penetrando a estancias donde brillan las obras más insignes, en ediciones príncipe, colocadas unas sobre otras, o en estanterías repletas. En los recodos de esta singular biblioteca, donde coexisten en aparente desorden todas las materias y todos los autores, aparecen de pronto, como islas secretas, apenas emergentes, los varios escritores en que don Jorge amontona expedientes, papeles sueltos, infolios, mapas, tarjetas, notas, unas máquinas de escribir, ceniceros rebosantes y algún teléfono, o sea, el herramental de su empeñoso trabajo. De qué manera se orienta en esa selva de especies culturales, cómo colecta siempre el ejemplar qué desea y de que artes se vale para no desviarse ni distraerse en ese laberinto poblado de voces tentadoras, son preguntas para mí sin respuesta, a menos que sean los espíritus de los escritores, o las musas, quienes lo llevan de la mano hasta las páginas donde vibra su presencia.
"Una cualidad, o destreza, o habilidad más, mezcla de memoria y de intuición, acción y efecto de un misterioso sexto sentido
Nada más merecido que este homenaje a don Jorge, de quien todos los aquí reunidos somos amigos, admiradores y ciertamente discípulos, en la medida que hemos recibido de él, aparte afecto, distinciones y favores, enseñanzas constantes."
JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA, por
JOSÉ ROGELIO ÁLVAREZ.

CHURUBUSCO".
 Y de otro modo juzgaron a don Jorge,. EXIGENTES  perswonajes de la talla de  Fernando Benitez, Guillermo Tovar y de Teresa, Antonio Pompa y Pompa, Yolanda Mercader, José Emilio Pacheco, Juan de la Cabada, y una verdadera multitud de ilustres pensadores cuya lista distraería el objeto de esta petición.Pero tales juicios fueron en todo caso laudatorios.
Mind you. algunos de estos importantes intelectuales forman parte de un comité para la adquisición de bibliotecas al que se regiere el Lic. Álvarez del Castillo. Por lo tanto, es muy de dudarse que quienes siempre lo elogiaron como historiador, bibliógrafo, editor, librero y polígrafo hayan dado su voto en contra de la adquisición de su valiosa biblioteca. 
Por ende, y toda vez que lo que afirmo es tan incuestionable como las  pruebas documentales irrefutables,  ES IMPERATIVO QUE SE NOS HAGA LLEGAR EL DICTAMEN AL QUE SE REFIERE el Sr. Lic. Fernando Álvarez del Castillo, de suerte que allí se transparente quienes votaron en contra y se ponga con toda claridad nombres y voto razonado. De no ser así,  semejante "opinión"--que según Álvarez fue única, colegiada, unánime y tan exigente que le restan al inmortal JORGE DENEGRE todo rasgo de intelectual, y que al decir del mismo señor,  ni  obra tuvo Denegre, ni ésta  estuvo jamás  ligada a los mexicanos, y, finalmente, careció de importancia suficiente para honrarlo en la Biblioteca que lleva por nombre el de otro escritor que en la tierra natal de don Jorge, Campeche,  descubrió su vocación libresca, adentro de la Biblioteca del Instituto Campechano, a la que asistía diariamente como a un templo en que invocaba los próceres de la cultura universal que le fueron develando sus aportaciones; Instituto y maestros que también acogieron a Denegre tres lustros después... J osé Vasconcelos,  quien años después dio un prólogo a una de las obras publicadas por don Jorge en su Editorial Academia Literaria salvando del desprestigio que intentaban imponerle patrioteros y finiquitando con el timbre de traidor al luchador social dee envergadura RICARDO FLORES MAGÓN, por su patriótica actitud en Baja California-- proemio reivindicador publicado en esa colección que rememora la Academia Libertaria de los Insurgentes, la de nuestro Padre liberador, Miguel  Hidalgo-: la de un intelectual que llegó a construir un edificio de Educación Pública en cuyo patio central Denegre comenzó su carrera de librero, amigo de todos los intelectuales de la época y, en fin, biblioteca consagrada al Maestro de América que comenzó su vida de alumno, discípulo y amante tierno del conocimiento en la tierra de Jorge Denegre, bajo los auspicios de los profesores cuya calidad, inteligencia y conocimientos--declaró en el Ulises Criollo-- eran muy superiores a todos los maestros que había conocido antes!!!  Nada decir,  que al final de su vida, Jorge Denegre tuvo por dilectos y mejores amigos a los vasconcelistas Magdalenos,Azuelas, Bustillos Oro, y otros con lo que se reunía los viernes de cada semana, reuniones a las que llegó a ir Enrique Krauze, que entonces preparaba su libro sobre La Cruzada de Vasconcelos y quien es, me dicen, uno de los miembros de ese directorio de notables que deciden qué compra el Estado para bien de los mexicanos..
En fin, le ruego haga llegar esta respuesta a la señora Consuelo Saizar que  hasta ahora no ha tenido la gentileza de aparecer en estas negociaciones y que, francamentre, nos ha tratado de ignorar, <hasta ordenando que se nos despoje de bien ganados títulos de maestrías y doctorados, rebajándonos a la altura de un siñor ciudadano cualquiera, quie ni siquiera merece el Don>  cosa que resulta no sólo paradójica sino de plano muy  poco atenta, tratándose de una servidora pública cuyas funciones cesarán antes de que nuestras vidas lleguen a su fin, muy probablemente. No de otra manera su Alteza Serenísima perdió los estribos ante un insolente Guillermo Prieto que nunca admitió autoritarismos, discriminaciones y arrogancias rayanas en petulancias  plebeyas.Y lo irónico radica en que sus colaboradores son atentos servidores que atienden las atentas cartas de ciudadanos que atentan contra la muy atendible condición de jerarcas culturales y que aunque suena cacofónico, reiterativo y redundante no deja de ser cierto que esta contestación es ejemplo de tal impertinencia, ¿no? Y menciono a Prieto porque solicité de CONACULTA la publicación de un prólogo que dediqué a una obra ya tirada por Academia Literaria, obra importantísima  de Don Simplicio, el de los San Lunes, el cronista, poeta y prócer de la Reforma,  Guillermo Prieto y que sí publicará mi Universidad Autónoma Metropoplitana: Viajes de Orden Suprema.
Para decirlo, al fin,  de una vez:  va a quedar registrado en la historia bibliográfica nacional el modo en que se pretendió ofender la condición libérrima de un intelectual que nunca estuvo sujeto a los estrechos límites de la burocracia mejor expresada en sus ditirám,bicos títulos de la secretaria, de la secretaria, de la secretaria, de la secretaria, de la red, de la mínima atención a una ciudadanía tan ANÓNIMA COMO LOS DICTAMINADORES, para la compra de bibliotecas de egregios escolares reconocidos en todo el mundo como los non plus ultrade las letras patrias, de la historia para párvulos y de los fumadores de pipa. By the way, que me hagan un lugarcito para que dentro de tres sexenios lleguen allí mis mamotretos de mi personalísima bibliogteca de Chicago y de Mediz Bolio,  porque como fumador de pipa de rico tabaco burley, lo soy desde que tenía 18 años de edad, no más que en países con temperatura bajo cero, porque fumar pipa en la Ciudad de México es como meterse un horno en el gaznate. Aunque creo que para ese remoto entonces, como impertaivo ecológico  estará prohibidísimo hasta exponer en un vitral a prueba de bala, una pipa por muy demerschaum, que sea!!!..
Hago estos ridículos apuntes para que vea la dama culta que poner en anaqueles pipas, ya desde ahora, es reverenciar hasta el éxtasis el horrible vicio del tabaquismo que ha llevado a la tumba no sólo a los ya consagrados en la Ciudadela de los Libros sino a otros a los que niegan ese meritísimo derecho. Y es tanto como poner pasteles en una vitrina y en la pared carteles prohibiendo a los golosos comer uno, so pena de perder la figura, la compostura y la esbeltez que cuadra bien a los famélicos poetas sexenales, víctimas de los obesos celosos guardianes. Esto, porque como dice el señor Álvarez del Castillo A. , hay que preservar la figura, la estrechez, la grandiosidad y la vinculación con lo vernáculo. Si Vasconcelos no fumó pipa  eso fue pecadillo menor en un hombre que remontaba el vuelo del águila para llegar a la cumbre los andes   y desde allí lanzar su espíritu para que hablara  la raza cósmica, altura etérea donde no podía llegar el humo de pipa alguna aunque fuera de bocanadas de hierba tóxica que tanto combate el Presidente Calderón.
DR. LÍVINGSTON DENEGRE VAUGHT Y ALCOCER
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Con optimismo y alegría le saludo,
Dr. Lívingston Denegre Vaught y Alcocer.