jueves, 16 de enero de 2014

EMAIL FROM LIVINGSTON TO THOMAS LIVINGSTON BENJAMIN IN HIS TWELVE BIRTHDAY

CARTA A MI HIJO THOMAS LIVINGSTON BENJAMIN EN SU CUMPLEAÑOS 12

16 de enero de 2014 a la(s) 19:50
Trataré de contarte que han hecho Dios y otros illustres pEMAIL FROM LIVINGSTON TO THOMAS LIVINGSTON BENJAMINersonajes antes o cuando habían cumplido ya 12 años, que cumples tú hoy.
Verás, casualmente, que muchos de ellos no querían ir a la escuela. Fueron autodidictas y eso quiere deccir que aprendieron por sí solos. A veces, aprendían de otras personas. Otras les enseñaban su papá o mamá.
Pero, ten por cierrto, que todos aprendieron de personas, libros, por experiencias propias o por otros medios. Y, por cierto, también,  no existían en todos estos casos, ni internet, ni tablets, no compus, ni laptops, radio, televisiòn, cine o vídeos...

Empecemos por el niño DioS:



Y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta.


Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre.
Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos;


pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole.


Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.

Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.


Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.

Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?



Benjamín Franklin asistió solamente dos años a la escuela (desde los 8 hasta los 10 años). Después dejó la escuela para trabajar en el taller de su padre, fabricando jabón y velas. Pero él mismo se enseñaba gramática y aritmética, y leía todos los libros que podía encontrar.

A los 12 años comenzó un aprendizaje en la imprenta de su hermano mayor. Leyó libros sobre muchos temas científicos y escribió artículos para el diario que ayudaba a imprimir. A los 23 años se independizó y fundó su propia imprenta.


Franklin era un hombre polifacético. Era escritor, empresario, inventor, y político. Inventó el pararrayos, escribió un sinnúmero de artículos en revistas, organizó el primer cuerpo de bomberos, organizó el correo y el pavimentado y el alumbrado de las calles en la ciudad de Filadelfia, y contribuyó a la independencia de los Estados Unidos como uno de sus fundadores.


Adams fue elegido presidente de los Estados Unidos en 1824.


El fue educado por sus padres y no asistía a la escuela. Su padre era un militar y diplomático. Cuando John Quincy tenía once años, su padre lo llevó a una misión diplomática a Francia.

Durante el viaje pasaron muchas aventuras y peligros. Como secretario de su padre, John Quincy Adams aprendió ocho idiomas.


Abraham Lincoln nació en una familia pobre y tenía que ayudar a mantener a su familia, cultivando la tierra, haciendo leña, realizando trabajos de carpintería, y otros trabajos parecidos. Su madrastra le animó a leer y aprender. Abraham lo hizo, estudiando en casa por su cuenta. Durante toda su vida no había ido a la escuela más de un año en total.

El se educó a sí mismo, leyendo libros y revistas prestados. Resolvió sus primeros problemas matemáticos a la luz del fogón, escribiendo números con carbón sobre un trozo de madera. Más tarde pudo comprarse un poco de papel, se hizo un cuaderno y escribía con una pluma y con tinta hecha de zarzamoras. Cuando salía a la chacra, siempre llevaba un libro en el bolsillo para leer durante los tiempos de descanso.


Como joven adulto, Lincoln trabajaba en diferentes trabajos: como piloto de un barco en el río; como topógrafo, como empleado de una tienda y del correo. En su tiempo libre estudiaba derecho por su propia cuenta, leyendo libros de ley. Así se convirtió con el tiempo en un abogado reconocido.



Churchill fue Primer Ministro inglés durante la Segunda Guerra Mundial. Gracias a su liderazgo, los alemanes bajo Hitler nunca pudieron invadir Inglaterra.
Churchill nunca pudo encontrar sentido en los estudios escolares. En lugar de ello, prefería jugar con sus soldados de juguete. Esto mismo fue la preparación para su carrera posterior: Entró a una academia militar y obtuvo resultados excelentes en tácticas de guerra, construcción de fortalezas, etc. Después fue oficial del ejército inglés y se hizo famoso como corresponsal de guerra.

Más tarde dijo: "Mi educación comenzó ... después de que salí del colegio." Y también escribió:
"Las escuelas no tienen necesariamente mucho que ver con educación... Más que todo son instituciones de control, que inculcan unos hábitos básicos en los jóvenes. Educación es algo muy diferente y tiene muy poco lugar en la escuela.

 
Mark Twain fue un escritor humorístico del siglo XIX. Escribió la conocida novela "Las aventuras de Tom Sawyer", y muchos otros libros. A la edad de 12 años comenzó un aprendizaje en una imprenta. Por las tardes acostumbraba ir a las bibliotecas públicas para educarse a sí mismo.

 No tenía educación formal y dijo acerca de la escuela: "Nunca permití que la escuela interfiriera con mi educación."


Como niño, Albert EINSTEIN tenía dificultades de aprendizaje, y sus padres estaban preocupados por su desarrollo intelectual. El no hablaba nada hasta los cuatro años de edad, y aun después hablaba con dificultad hasta los nueve años. En la escuela era infeliz. Sus profesores dijeron que él era lento en comprender, no era sociable, y siempre soñando. Einstein mismo escribió más tarde: "El espíritu del descubrimiento y del pensamiento creativo se pierden en el aprendizaje rutinario (de la escuela)."


Por el otro lado, Albert era capaz de comprender conceptos matemáticos complicados, al aprenderlos por sí mismo. A partir de la edad de 10 años, sus verdaderos estudios sucedían en casa donde él se enseñaba a sí mismo. Su tío Jacob le prestó un libro de álgebra y le envió unos problemas matemáticos para resolver. A la edad de 12 años, él estudió por sí mismo la geometría euclídea, y a los 15 años dominaba el cálculo diferencial e integral.


Sin haber concluido la escuela secundaria, Einstein postuló al Instituto Politécnico de Zurich. Desaprobó el examen de admisión, aunque obtuvo puntajes excepcionalmente altos en matemática y física. Volvió a la escuela y la acabó a la edad de 17 años.


Blas Pascal, científico y filósofo
Junto con sus dos hermanos fue educado en casa por su padre. Con tan solo once años escribió un pequeño tratado sobre los sonidos de cuerpos en vibración. Su padre respondió ante esto prohibiéndole continuar dedicándose a las matemáticas, por miedo a que perjudicaran sus estudios de Latín y Griego. No obstante, a pesar de sus prohibiciones, un día lo encontró escribiendo con un trozo de carbón en la pared, una demostración independiente de que los ángulos de un triángulo suman dos ángulos rectos. A partir de ahí al niño (ahora con doce años) se le permitió estudiar a Euclides, y se le permitió asistir como oyente a las asambleas de algunos de los mejores matemáticos y científicos de Europa.

Blas Pascal es conocido como matemático, físico y filósofo. Inventó la primera calculadora mecánica.



Tomás Edison tenía casi cuatro años cuando aprendió a hablar. Pero aun antes de poder hablar, mostró un vivo interés en objetos mecánicos.
A la edad de siete años, Tomás asistió a la escuela durante tres meses. Pero le pareció muy aburrido; y además tenía un problema de audición, de manera que su profesora lo consideró un niño tonto. Tampoco le gustó a la profesora que Tomás hiciera tantas preguntas, y ella no tenía paciencia con él. Entonces su madre lo sacó de la escuela y lo educó en casa. Le gustó leer y leyó muchos libros. Especialmente le interesaron los libros de historia. También le gustó mucho investigar y hacer experimentos científicos. De niño construyó modelos funcionales de un aserradero y de una locomotora a vapor. A la edad de nueve años implementó un laboratorio químico en el sótano de su casa.


Tomás deseaba tener dinero para comprar lo que necesitaba para sus experimentos. Entonces cultivó verduras en el jardín y los vendió. A la edad de 12 años empezó a vender periódicos en los trenes; y además produjo su propio periódico con una pequeña imprenta que llevó en el vagón de equipaje del tren. Más tarde aprendió el oficio de operador de telégrafo.


Edison fue uno de los inventores más productivos de todos los tiempos. Hizo más de mil inventos; entre ellos la luz eléctrica, el generador de electricidad, la batería eléctrica, y el primer aparato para grabar y reproducir sonidos.


Benito Juárez García nació el 21 de marzo de 1806 en el poblado de San Pablo Guelatao, Oaxaca, población ubicada en la cadena montañosa ahora conocida como "La Sierra Juárez de Marcos" y entonces perteneciente a la Jurisdicción de Santo Tomás de Ixtláncotoyol. Bautizado un día después de su nacimiento en la Parroquia de Santo Tomás Ixtlán (Copia de la Fe de Bautizo de Benito Pablo Juárez García, del 22 de marzo de 1806, tomada del libro respectivo de la Parroquia de Santo Tomás Ixtlán.). Los padres de Benito Juárez, Marcelino Juárez y Brígida García, eran según sus propias palabras "indios de la raza primitiva del país"[5] que fueron agricultores. Ambos murieron cuando él tenía 3 años, su madre durante el alumbramiento de su hermana María Alberta Longinos. Benito junto con sus hermanas María Josefa y Rosa quedaron bajo el amparo de sus abuelos paternos Pedro Juárez y Justa López igualmente indios de la "nación zapoteca" y su muy pequeña hermana María Longinos con su tía materna Cecilia.[5] A los pocos años murieron también sus abuelos y las dos hermanas mayores de Benito se casaron quedando él finalmente bajo la custodia de su tío Bernardino Juárez. A partir de entonces trabajó como peón del campo y como pastor de ovejas hasta la edad de 12 años. Su tío Bernardino conocía el castellano y se lo enseñaba a Benito que mostraba entusiasmo en aprenderlo sin embargo las labores del campo y el hecho de que en el Pueblo no se hablara el castellano no permitieron que Benito avanzase mucho en su aprendizaje. En su pueblo, como sucedía en las poblaciones pequeñas, no existía ni la más elemental escuela. Benito se daba cuenta que quienes aprendían a leer lo hacían viajando a la ciudad ya sea costeándose una pensión o trabajando como sirvientes en las casas ricas lo que alimentó su deseo de ir a la ciudad, cosa que frecuentemente le pedía a su tío que sólo le daba largas. El día 17 de diciembre de 1818 Benito se fuga de su pueblo luego de mucho sopesar entre los sentimientos y su deseo de educarse con destino a la Ciudad de Oaxaca.[5] Esta fuga pudo motivarse tras haber perdido un par de ovejas[cita requerida]. Hasta este momento la lengua única de Juárez era el Zapoteco siendo sus conocimientos de castellano básicos.


Al llegar a la ciudad por la noche del mismo día Benito le pidió alojo a su hermana Josefa quien trabajaba como cocinera para una rica familia de un extranjero comerciante de nombre Antonio Maza. Con el visto bueno del Sr. Maza, Benito se inició cuidando la granja teniendo asignado un salario de dos reales.[5] La hija adoptiva del Sr. Maza, Margarita Maza, muchos años después se convertiría en la esposa de Benito.
En pocos días Benito conoció al sacerdote franciscano de la orden tercera Antonio Salanueva quien le admitió como aprendiz de encuadernador. En palabras de Benito: "aunque muy dedicado a la devoción y a las prácticas religiosas era bastante despreocupado y amigo de la educación de la juventud".[5] El 7 de enero de 1819, teniendo solo 21 días de haber llegado a la Ciudad, Salanueva recibe a Benito en su hogar y taller además de ofrecerle enviarlo a la escuela. Luego de cambiarse una vez de escuela debido a que no sentía avance en su aprendizaje inicia en "La Escuela Real" bajo el preceptorado de José Domingo González quien le dio un fuerte regaño por considerar su escritura deficiente, cuestión que ofendió profundamente al joven Benito.[5] Benito sufría además junto con los demás niños de su condición indígena y pobre de discriminación, ya que mientras que el preceptor impartía a los niños llamados "decentes" a los de su condición les instruía el ayudante. Por lo anterior Benito abandona la escuela a la que consideraba tenía un pésimo método de enseñanza y decide aprender por su cuenta.


Percatándose de que los jóvenes seminaristas de ese entonces gozaban de buena educación y reconocimiento social, apoyado también por los consejos que le daba su tío Bernardino y a pesar de sentir "instintiva repugnancia" por los asuntos clericales, decide pedirle al clérigo Salanueva que lo apoye a entrar al seminario de la ciudad.[5]
Salanueva fue pieza clave en la formación intelectual de Juárez, al que éste le considerará en el futuro su padrino. Salanueva tenía entre sus lecturas predilectas las obras de Benito Jerónimo Feijoo y Las epístolas de San Pablo.
Gracias al apoyo de Salanueva, Juárez logró salvar el requisito de tener bienes para sostenerse durante sus estudios y de poseer una lengua indígena como lengua materna, según lo estipulado por las leyes eclesiásticas de América de ese tiempo.
El 18 de octubre de 1821 inició estudios de gramática latina en el Seminario de Santa Cruz como capense. En agosto de 1823 concluye estos estudios después de haber obtenido en los dos exámenes realizados nota de excelente.[5] Se le presenta entonces a Juárez una dificultad grave consistente en que su mentor Salanueva deseaba que él estudiase teología moral y recibir así las órdenes sagradas, idea que repugnaba a Juárez no sólo por su desdén hacia lo clerical sino también por la fama que tenían los que a ese camino aspiraban en el Seminario, a los cuales se les llamaba "Padres de misa y olla" o "Lárragos".[5] Juárez convence a Salanueva con el argumento de que su edad no era suficiente aún para ordenarse por lo que, mientras tanto, podía estudiar el curso de artes. Inicia en el año de 1824 cursando latín, filosofía y teología. El seminario no era su vocación y en especial le aburría la teología, clase donde se dormía[cita requerida]. Concluye este curso de artes en 1827 después de haber sostenido dos actos en público y aprobado, con calificación deExcelente nemine discrepante, los exámenes reglamentarios y con notas honrosas de sus sinodales.[5] No obstante la oposición de su protector Salanueva, abandonó el seminario y se inclinó por el derecho.